LA MANZANILLA

Chamaemelum significa en griego "manzana de suelo". Para ellos, esta hierba era una manzana de tierra, que crecía en los campos con un fragante olor a manzana.

Algunos de sus nombres más comunes son manzanilla romana, manzanilla común o camomila. Existen alrededor de 200 especies de manzanilla.

Dentro de su historia, citar que los antiguos egipcios tenían a la manzanilla en tal alta reverencia que la consagraban a sus dioses y, desde entonces, se ha venido usando en medicina rural y popular. Otro dato de interés es indicar que en la Inglaterra medieval se plantaba principalmente en huertos de enfermería.

El aceite azul intenso extraído de las flores de manzanilla continene azuleno, una sustancia antiinflamatoria, por lo que una cataplasma de manzanilla rebajará hinchazones con gran efectividad. Como loción de ojos, relaja y sana a los mismos, y constituye también una buena aplicación para mordeduras y picaduras de insectos.

Las infusiones de manzanilla alivian los dolores de estómago y espasmos musculares, el cólico y la menstruación dolorosa. Es también un buen tónico, un sedante ligero, y es bueno para el resfriado, ya que provoca el sudor.

La manzanilla es excelente para aclarados destinados a intensificar cabellos rubios. Un buen masaje del cuero cabelludo con aceite de manzanilla dará lustre a un pelo desvitalizado. Unas gotas del mismo en el baño, aliviarán la fatiga y proporcionarán un buen descanso nocturno.

En cuanto a su uso culinario, indicar que, en la zona de Provenza, es muy común añadir pequeñas ramitas de manzanilla a ensaladas, salsas y mayonesas, así como también las mezclan en la masa del pan dándole un toque sumamente especial.

Respecto a su cultivo, la manzanilla crece salvaje en prados y riberas herbóreas, así como en los lindes de los bosques. Es nativa del sur de Europa y prospera en tierras incultas y suelos pobres y arenosos, sobreviviendo a las peores sequías. Eso sí, gusta de abundante sol.

A la manzanilla se la conoce como "médico de las plantas", debido a que, si se planta en proximidad a plantas enfermas de la índole que sean, éstas parecen recobrar su salud.

La manzanilla que crece cerca del trigo ayuda a éste a crecer cargado de repletas espigas.

Como veréis, esta planta milenaria tiene infinidad de usos y beneficios. Además, por su sabor tan suave, puede combinarse con otras plantas como anís, regaliz, etc.