Té rojo. Los chinos llaman así al Pu-Erh, una variedad que sólo crece en la región de Yunnan a partir de té verde húmedo que se fermenta para oscurecerlo. Este es el "té del emperador", puesto que originalmente, se reservaba sólo a los altos mandatarios chinos.
Hoy en día es muy utilizado en algunas dietas por sus cualidades como "devorador de grasas".
La medicina tradicional china considera que este té rojo es un remedio de primer orden para promover la salud y adelgazar.
Estas son algunas de sus virtudes terapéuticas:
1. Desintoxica y depura.
2. Refuerza el sistema inmunitario.
3. Mitiga el mal humor e incluso las depresiones moderadas.
4. Estimula la secreción de las glándulas digestivas.
5. Facilita la digestión de las comidas grasas.
6. Reduce el nivel de grasa en la sangre.
7. Elimina el sobrepeso provocado por una mala nutrición.
8. Baja el nivel de colesterol.
9. Activa el metabolismo del hígado.
10. Preserva el organismo de infecciones por su acción antibacteriana.
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